10 técnicas para No comer tan deprisa

Comer rápido no es saludable y se asocia a un aumento de peso pese a que no hay respuestas contundentes del por qué sucede eso.

comer deprisaSí que es cierto que hay algunas respuestas de nuestro organismo que nos lo podrían explicar, como por ejemplo, cuando empezamos a masticar enviamos un mensaje a nuestro cerebro, diciéndole de que estamos comiendo, al cabo de un rato nos suele avisa de que ya hemos tenido suficiente. Como más rápido comamos en este espacio de tiempo, más calorías habremos ingerido.

A continuación encontrareis algunas técnicas y consejos para poder trabajar el hecho de comer más lentamente y disfrutar más de los platos.

 

  1. Comer conscientemente

De igual modo que hacemos cosas sin pensar también comemos muchas veces sin pensar. Comer es un placer, y es muy recomendable prestar atención a lo que ingerimos, disfrutando cada bocado, masticando bien y percibiendo sabores y aromas.

mindfulness eating

Si no prestamos atención a lo que comemos podemos favorecer una pérdida de memoria puntual olvidándonos de lo que hemos comido durante el día. Acordarnos de lo que hemos comido anteriormente es fundamental para llevar a cabo una dieta equilibrada.

  1. Dejar los cubiertos tras cada bocado

cubiertos en la mesa

 

 

Podemos dejar los cubiertos o bien encima de la mesa o bien encima del plato. Esta sencilla técnica puede ayudarnos a ralentizar el tiempo dedicado a nuestra comida.

 

 

 

 

  1. Utilizar cubiertos

No es lo mismo comer un bocadillo con las manos que con cubiertos. Si utilizamos cuchillo y tenedor comeremos siempre más despacio que si lo hacemos sin ellos. Además utilizar cubiertos pequeños o incluso palillos chinos también puede ser buena idea, ya que en cada bocado nos llevamos una pequeña cantidad de alimento.

comer con cubiertos

  1. Beber sorbos de agua entre bocados

Se suele escuchar que beber agua durante las comidas no es lo correcto e incluso que puede hacer engordar, la verdad es que no debemos atiborrarnos de agua ya que puede causar una digestión pesada y/o malestar, pero beber pequeños sorbos durante las comidas no solo es agradable y nos ayuda a tragar, sino que además es una manera de pausar la ingesta y enlentecer la comida.

  1. Comer tranquilo

A este punto añadiría no solo comer tranquilo, también añadiría estar sentado y disponer de un tiempo prudencial tanto en la comida como en la cena de unos 20 minutos como mínimo tal y como he dicho anteriormente.  Si estamos relajados, podemos concentrarnos más en lo que comemos y hacerlo de una manera más plena.

  1. Comer sin distracciones

Hacerlo frente al ordenador o el televisor desvían nuestra atención, por lo tanto lo más recomendable es no hacerlo si identificamos que esta es una de las causas que nos obliga a terminar nuestro plato antes de tiempo.

comer delante del ordenador

  1. Sociabilízate

Varios estudios han demostrado que el hecho de comer acompañado favorece comer más despacio. Además pensemos en lo agradable que es generar un entorno relajado durante la comida con otras personas mientras hablamos de temas de interés.

compartir la comida

  1. Esperar 3-5 minutos entre platos

Si dejamos de margen unos minutos entre el primer plato y el segundo, o incluso entre el segundo y el postre ganamos tiempo, no solo para alargar el tiempo dedicado a la ingesta, sino también tiempo para tomar consciencia de lo que estamos comiendo.

  1. Comer lejos del trabajo

Comer en el lugar de trabajo favorece a que no desconectemos de las obligaciones, por lo tanto no solo puede generarnos un mayor estrés, sino que además nos puede provocar que al estar pendientes de otras tareas nos distraigamos de nuestra comida, provocando que comamos más rápido sin que lo percibamos.

  1. Consume más fibra

Si deseamos llevar a cabo una dieta equilibrada debemos consumir una cantidad adecuada de fibra principalmente por parte de las frutas y verduras. Pero además es básico para demorar la velocidad con la que comemos, ya que dichos alimentos no solo requieren una mayor masticación sino que además son más saciantes.

Cambiar cualquier tipo de hábito alimentario requiere tiempo y dedicación, estas recomendaciones son pequeños ejercicios que llevados a la práctica y tomando consciencia de ellos nos pueden ayudar a comer más despacio poco a poco.

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