http://www.magazineblife.com/buena-vida/nutricion/47-nutricion/381-leyendas-urbanas-y-comida-irealidad-o-ficcion-.html¿Quién no se ha creído alguna vez una historia bizarra que un amigo te cuenta que le ha pasado a un conocido suyo que ni siquiera sabes quien es? Las leyendas urbanas están a la orden del día, y me gustaría nombrar algunas de ellas que están relacionadas con la alimentación.
Se ha hablado de ratas en cubos de pollo frito o dentro de latas de refresco, de leche re-pasteurizada una vez caducada para devolverla a la venta, de jeringas en hamburguesas, de comerse tu propio perro en un restaurante coreano, etc. Recientemente se han circulado e-mails advirtiendo de los peligros que conllevan los imanes en la nevera, tras un estudio por la Universidad de Princenton, se ha visto que pueden llegar a ser cancerígenos ya que alteran los alimentos. La lista de leyendas es interminable.
A veces equipos de investigadores han revelado la autenticidad de alguna de estas historias, pero muchas otras no sabremos nunca si son ciertas. Por ejemplo, se ha oído que la Coca-cola contiene cocaína en su composición. He aquí una leyenda cierta pero que falta matizar. Efectivamente, este refresco llevaba inicialmente cocaína en su composición a finales del siglo XIX y fue extraída años después tras demostrar sus efectos negativos, aunque contuviera esta droga en muy poca cantidad.
La realidad es que no debéis creeros todo lo que dicen, hay mucha historia negra y mucha confabulación al respecto. Cada persona es libre de comunicar o escribir lo que quiera, en forma de artículo o libro, y toda información bien argumentada puede parecer cierta, lo sea o no. Des del punto de vista tecnológico-alimentario os puedo asegurar que hay una política de seguridad alimentaria muy firme que lucha contra estos abusos, podéis comer con toda tranquilidad ya que si en algún caso os encontráis con una rata frita en algún menú, se le caería el pelo a la empresa. No digo que no sea cierto, pero sí poco probable.
Este fenómeno es muy curioso porque esta información pasa de persona a persona y otras veces de país a país sin saber el por qué. Por ejemplo, circula una historia muy interesante y preocupante a la vez. Se dice que un hombre árabe de mediana edad fue a cortarse el pelo, llevaba un maletín y se le olvidó en el establecimiento. Dicho maletín contenía una importante suma de dinero. Las dependientas no avisaron a la policía por miedo y esperaron a que el señor volviese a por él. A su vuelta, el hombre estaba tan agradecido de no haber sido delatado que les otorgó una información privilegiada, que no bebieran Coca-Cola a partir del día 4 de abril. ¿Lo habéis hecho desde entonces?
