El consumo de frutas y verduras ha disminuido en los últimos años, en contrapartida se ha disparado el consumo de zumos, sobretodo entre la población infantil. Una de las razones de esta tendencia son la imagen de salud y bienestar transmitidos por el ‘primo de Zumosol’, la comodidad tanto de transporte como de toma y el sabor dulzón por el cual el ser humano tiene cierta afinidad. No entraremos a analizar el producto desde un punto de vista más antropológico.
Los zumos son un buen complemento alimenticio, sobre todo entre la gente que no le guste la fruta, ya que nos aporta azúcar, vitaminas, minerales y agua. Aun así perdemos un componente importante, como es la fibra. Siempre que sea posible tendríamos que tomarlo con su pulpa o bien la pieza de fruta entera, que nos facilita más sensación de saciedad al masticarla. Nuestros hábitos alimentarios actuales tienden a consumir muchos hidratos de carbono simples, por lo tanto, ingerimos poca fibra. Tenemos que ser cuidadosos con este nutriente porque una carencia nos puede ocasionar problemas gastrointestinales tales como estreñimiento crónico, causante de la generación de otras patologías más graves.
No hay que abusar del consumo de zumos, ya que el porcentaje de azúcar es elevado y puede propiciar el aumento de peso. Al encontrar este componente libre, fuera de los tejidos, produce que se absorba más deprisa de lo normal, aumentando la producción de insulina, hormona que favorece la acumuluación de grasa. Hay zumos sin azúcar añadido, pero no quiere decir que no contengan nada de sacarosa, ya que la fruta de manera natural ya la contiene.
Gran parte de la vitamina C presente en los cítricos se evapora a los pocos minutos de ser elaborado el zumo, por lo tanto tiene que ser consumido de inmediato y siempre que sea posible deberíamos tomar esta bebida hecha en casa, porque la calidad de las vitaminas será óptima. A los zumos envasados se les añade vitamina C ya que casi en su totalidad se ha destruido durante el proceso térmico.
El mejor momento del día para tomar zumos es el desayuno, la merienda y/o de postre. Desde mi punto de vista es un error dietético incluir estas bebidas como hidratación durante las comidas, ya que nos aportan una elevada cantidad de azúcar, por lo tanto de energía. El producto que nos hidrata por excelencia es y debe ser el agua.
Normalmente consumimos zumos de frutas, pero a continuación os propongo un zumo vegetal, es una buena manera de introducir una ración de verdura al día pensado sobre todo para aquellos a quien no les gusta: Batir tres tomates medianos, media remolacha, una zanahoria pequeña y tres trozos de pepino. Se puede introducir un poco de perejil al gusto. Que aproveche.
