Hace algunos meses se hizo público un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) referente al efecto cancerígeno de la carne roja y las carnes procesadas.
La carne no es perjudicial, en resumidas cuentas lo que no es saludable es comer carne en exceso, ya sea roja, blanca o procesada, especialmente la procesada.
Nota:
La carnes rojas: ternera, cerdo, cordero, caballo, cabra.
Carnes blancas: pollo, pavo, conejo.
La carne procesada: beicon, salchichas, hamburguesas, embutidos.
Podemos escoger no comer carne, ya que si nos alimentamos correctamente no es un producto imprescindible, pero si esta la reducimos tanto en cantidad como en frecuencia de esta bastará para llevar a cabo una dieta equilibrada.
¿Cómo podemos reducir el consumo de carne? Aquí tenéis 5 tips:
- Reducir la ración de carne que deseamos consumir, el tamaño recomendable es lo que ocupa la palma de nuestra mano, lo que equivale a unos 100g.
- Combinar correctamente la proteína vegetal: si hacemos alguna combinación como las que aparecen a continuación se obtiene una proteína vegetal de excelente calidad:
- Legumbre + cereal
- Cereal + frutos secos
- Legumbre + frutos secos
- Atrévete a cocinar con ingredientes “nuevos” como el tofu, el seitán o el tempeh, son una excelente fuente de proteína vegetal. No hace falta que seas vegetariano para ello.
- Distribuir unas correctas raciones durante la semana tanto de pescado blanco, azul y huevo, de ese modo reducimos saludablemente la frecuencia de consumo de carne:
- 2 raciones de pescado blanco a la semana
- 2 de pescado azul
- 2 raciones de huevo a la semana (2 unidades configuran 1 ración de proteína para una comida)
Un ejemplo de distribución semanal podría ser este:
Lunes | Martes | Miércoles | Jueves | Viernes | Sábado | Domingo | |
Comida | Carne blanca | Legumbre + cereal | Carne blanca | Pescado azul | Legumbre + cereal | Carne roja | Carne blanca |
Cena | Pescado azul | Tofu, seitán o temphe | Huevo | Carne blanca | Pescado Blanco | Pescado blanco | Huevo |
- Aumenta el consumo de guisos, donde la carne puede ser un ingrediente más, pero no el principal.
La verdad sea dicha, y es que estamos consumiendo mucha carne y sobretodo mucha carne procesada, la solución no es tanto dejar de comerla, como reducir su consumo adecuadamente. Recomiendo aplicar la dieta del sentido común.