Publicado en abril 4, 2013 por Núria Mallén – Dietista Kot
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Todo alimento nos aporta una mayor o menor proporción de kilocalorías y ninguno de ellos es causante directo del aumento de peso. Las causas del exceso de peso y/o la obesidad son muy complejas y no vamos a entrar en ellas. No estaría en lo cierto si dijera que podemos comer chocolate alegremente, cuando y como nos apetezca, pero tampoco es necesario vetarlo como un alimento “prohibido” que nos va hacer padecer sí o sí sobrepeso.
El chocolate es un alimento tan sabroso como calórico. Al contener grasas nos aporta una sensación muy placentera tras su ingesta, aunque según los estudios realizados por Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria y Nutrición (EFSA), no existe relación de causa-efecto con la mejora del estado anímico por la estimulación del sistema nervioso. El chocolate negro al contener mayor proporción en flavonoides, protege el sistema cardiovascular y en realidad no produce granos.
Yo soy más partidaria de administrar este producto en pequeñas dosis de vez en cuando, a continuación os daré alguna recomendación, ya que si nos prohibimos un alimento por el que sentimos pasión, es posible que cuando nos sea permitido lo comamos en grandes cantidades. Aún así nadie se conoce mejor que nosotros mismos, si sabemos que al consumir aunque sea sólo una onza de chocolate vamos a querer más, entonces sí que recomiendo intentar evitarlo al menos durante unos días o algunas semanas; ese deseo impetuoso disminuye.
Mi recomendación es tomar de vez en cuando, incluso una o dos veces por semana si nos apetece, tres onzas de chocolate sustituyendo el postre o incluso la merienda. Al consumir poca cantidad no nos desequilibra el cómputo calórico semanal. Esta recomendación es a nivel general, cada caso hay que valorarlo a nivel individual. Si seguimos una dieta sana y equilibrada por supuesto que tiene cabida este alimento en nuestro menú, sino que se lo digan a los Olmecas, una de las civilizaciones mesoamericanas más antiguas, empezaron a cultivar el árbol del cacao hace más de 3000 años.